viernes, 17 de octubre de 2008

Del arte a la técnica y/o viceversa

No negaré que mis intenciones musicales siempre fueron, han sido y serán más artísticas que técnicas. Mi afán de poder comunicar lo mejor posible, me hizo empezar a convertirme en el experimento híbrido de ambas cosas que ahora me siento. A veces la necesidad hace que nos reinventemos para salir adelante con lo que venga.

Mi intromisión en el sonido profesional vino por esa necesidad imperativa de mostrar mi música y aunque año tras año de conocimiento, prácticas en la materia y trabajos realizados hayan hecho de esto una profesión digna, mi filosofía sigue siendo la misma que al principio. Día a día sigo indagando en la evidencia de que una cosa sin la otra no puede ser. Por mucho arte con el que nos dote la vida, es difícil que podamos prescindir de cierta tecnología para comunicar nuestro mensaje, sea este cual sea. Si hablamos de música entonces la cosa está más que clara.

Aún así, la parte técnica sin la parte artística como base epicentral de nuestros proyectos no tendría sentido alguno. Desde mi postura, actuando en ambas latitudes, puede parecer difícil mantener el perfecto equilibrio de interacción entre arte y técnica sin que una prevalezca sobre la otra. Pero, por mi experiencia personal, creo que ambas partes se necesitan más de lo que a veces presuponemos. Sería aconsejable encontrar esa chispa de congeniación exacta, ese ir y venir de puntos en común entre lo ancestralmente espiritual, comunicativo, pasional, inspirativo... Y lo actualmente terrenal, objetivo, laboral y por qué no, comercial.